¿CUESTION DE ENFOQUE? ….., NO, NO, ENFOCAR - Investigacion Cualitativa - Sistema Educativo - Modelos Pedagogicos

Resumen.

En el presente ensayo, se presenta al aprendizaje como un fenómeno asociado a la cultura, concretamente, a la forma en que educan las madres a sus hijos desde la primera infancia en las dos grandes culturas que dominan la percepción actual del mundo, es decir; la cultura oriental y la occidental.

Introducción.

Varias veces he tenido la sensación de que falta algo, y no sé qué es……

Hace unos días, estando de visita por el ¡bellísimo! Parque Nacional de Uruapan, mi hermana me pidió que le tomara una foto.

• ¿Por qué siempre tus tomas son acercamientos?, a mí me gusta tomar fotos en las que se vea al paisaje, comentó.

Yo nunca me había percatado de eso, tampoco  de lo que implicaba, enfocar o desenfocar y mucho menos, de que ello tuviese relación alguna con la educación y por consiguiente, con el aprendizaje.

Hoy,  decidí encender el televisor antes de ir a la cama. Sintonicé Once T.V. y de repente…..¡estaba ahí!…. Un programa que de inmediato atrapó mi atención. Eran tan importantes los conceptos que se estaban desarrollando que  pensé inmediatamente en escribir un ensayo. ¡Ya tenía el título!: ¿“Cuestión de enfoque”? No, no: “Enfocar”.

Desarrollo.

Soy profesora, de nivel medio superior y desde hace unos diez años,  me he interesado por estudiar el fenómeno del “aprendizaje”. Dicho interés  se remonta, en una primera etapa, a  la época en que estudiaba la maestría, debido  a que soy química de profesión e imparto la asignatura del mismo nombre,  en mi tesis  sostengo que: el aprendizaje de la química está directamente relacionado con la formación de conceptos. Así, si el concepto que el estudiante concibió mentalmente es erróneo, el aprendizaje se asentará sobre bases equivocadas, por el contrario, si la asociación mental es correcta, el aprendizaje será significativo y se podrá sostener en la memoria a largo plazo.

En una segunda etapa de  investigación y debido a que imparto también la asignatura de Lectura, expresión oral y escrita, y a raíz de que  la  lectura en México es un grave problema, tal como se ha dado a conocer a través de la OCDE y diversos medios de comunicación, se podría considerar que el objetivo del proyecto, ha dado cierto giro, no obstante, el interés en el aprendizaje se ha mantenido, pero ahora,  me he estado  enfocado  en el  diseño de ciertos instrumentos didácticos, que pueden contribuir a mejorar el aprendizaje y los cuales tienen como eje rector a la comprensión lectora.

Aunado a  la investigación también colaboro en un programa de fomento a la lectura, para promover entre los estudiantes el interés por la literatura. Lo anterior porque la comprensión lectora es determinante en el desarrollo personal,  pero, particularmente, para los jóvenes de entre 15 a 18 años, es decir, el nivel medio superior, pues su desempeño académico, e incluso su permanencia en la escuela se ven afectados por su capacidad para comprender lo que leen, pues, ¿cómo podrían contestar un examen de cualquier asignatura si no comprenden lo que leen?

De esta manera, se produce una estrecha relación entre las dos etapas de la investigación; pues en el fondo, confluyen en la relación: lectura - conceptualización – aprendizaje y es aquí donde descubro la aportación de lo que tenía frente a mis ojos.

En el programa de Once T.V.: “Oriente y Occidente”,  se mostraron  diversidad de ejemplos que revelan las diferentes maneras o perspectivas desde las cuales percibimos el mundo en ambas culturas. A continuación, mencionaré algunos de los que me parecieron más significativos:

Figura central. En este experimento se muestra un dibujo en el que aparece un grupo de siete personas. La  del centro es mucho más grande que las otras seis y aparece sonriendo. Entonces se plantea la pregunta ¿cómo se sienten? A lo que regularmente contestan “felices”. ¿y ésta?, se les pregunta cuando se enfoca a otra persona. A lo que los occidentales contestaron “feliz”, en tanto que, los orientales respondieron “ésa no está feliz”. Cabe preguntarnos ¿a qué se debe esta diferencia en las respuestas?

Fotografía. En un segundo experimento se les pide a  dos grupos de personas que fotografíen a su compañero. Confieso que me pareció sorprendente observar las fotografías: mientras que los occidentales se enfocaban en el rostro, tal como yo actúo al tomar una foto, los orientales tomaban fotografías de la persona rodeada por un amplio contexto.

Asociación  de objetos. En este experimento se presenta a los individuos un dibujo en el que aparecen tres imágenes: un oso panda, un mono y unas bananas, luego se les pide a las personas entrevistadas que asocien dos de las tres imágenes que se muestran en el dibujo. Y el resultado fue ¡increíble! Mientras los occidentales asociaron al panda y al mono, los orientales asociaron al mono con las bananas.

Más increíble resultó ser la respuesta a la segunda pregunta: ¿por qué hiciste esa asociación? Porque son animales, respondieron los occidentales, en tanto que, los orientales contestaron que asociaban al mono con las bananas porque los monos comen bananas o porque les gustan las bananas.

Niños dibujando su casa. En este experimento se pidió a dos grupos de niños en edad preescolar que hicieran un dibujo de su casa. Mientras que los niños occidentales dibujaron en un primer plano e incluso viéndose ellos como parte de la casa, los niños orientales la dibujaron  desde una perspectiva panorámica. Tal vez como se viera desde un avión o como la vería un ave.

Un comentarista platicó la experiencia que tuvo al leer la prensa de algún país oriental en relación a la forma en que se referían a un accidente de tráfico. Le sorprendió que el periódico publicara la situación estadística de todas las consecuencias que había ocasionado el accidente: tantas…..personas se quedaron varadas, se perdieron tantas horas de trabajo productivo, tanto tiempo estuvo cerrado el tránsito de vehículos, etc. Mientras que en Occidente, opinó el comentarista, se da prioridad al hecho ocurrido: los vehículos quedaron así, el accidente ocurrió a tales horas, hubo tantos lesionados, etc.

Las razones de estas formas tan diferentes de enfocar el mundo, concluye la investigación, tiene sus raíces en los orígenes de la propia cultura Griega, “Madre de la cultura occidental”. Como ejemplo;  se habló del concepto de “átomo” para Demócrito, quien afirmaba que la materia estaba formada por éstas partículas indivisibles, pero que había ciertas diferencias físicas entre los átomos del fierro, que eran rugosos y duros, mientras que los de sodio eran triangulares y ligeros. En otras palabras, las diferencias entre los  átomos eran debidas a características in situ.

También se mencionó la evidencia de que en la Grecia y Roma antiguas predominaba la proporción Aurea como sinónimo de perfección, lo cual ha generado los estereotipos  propios de la cultura occidental y que persisten hasta la actualidad: la Venus de Milo, la Gioconda, el David, por citar algunos.

También encontraron que estas diferencias de enfoque se originaban en la educación misma; para ello, diseñaron un experimento que consistía en poner  a una mamá a jugar con su hijo de preescolar con diversos juguetes: un camión, una pala y unos moldes. Mientras que la mamá occidental le hacía preguntas, cómo: ¿qué es esto? ¿qué tipo  de camión es?, etc., la mamá oriental por su parte manipulaba los objetos, invitando a su hijo a que le propusiera qué podía hacer con esos objetos.

Conclusiones del programa:

1. En la comunicación occidental predominan los sujetos, mientras que en la oriental tienen prioridad los verbos, las acciones.
2. Mientras que en la cultura occidental concedemos prioridad al objeto central, a la imagen dominante; en oriente se observa más el contexto, las interacciones.
3. Para juzgar un fenómeno o a alguna persona: en Occidente tendemos a la simplificación,….. es “malo”, o es “bueno”…….por el contrario, en Oriente la tendencia es a analizar todas las posibles interacciones que se producen. Nadie es totalmente bueno o malo, dependerá de las circunstancias que lo rodean en un momento determinado.
4. En Occidente nos interesan más las particularidades, en Oriente se tiende más hacia la globalización.
5. En Occidente se da mayor prioridad a lo científico, ya que la misma palabra “ciencia”, se asocia a “descomponer”, Por el contrario, la cultura oriental enfoca visualmente la realidad desde una perspectiva holística, dando prioridad al contexto en relación con al objeto central. Este tipo de enfoque conlleva a varias consecuencias, que pueden ser de orden estético, social, educativo, etc.

Conclusión.

En el campo educativo, la concepción globalizadora de Oriente podría explicar el  buen desempeño en el examen PISA de países como Corea del Sur, Singapur, o de regiones como Shangai. También podría brindarnos luz para comprender por qué los asiáticos presentan con frecuencia cocientes intelectuales elevados, lo cual les ha llevado, entre otras cosas,  a bien posicionarse en el ranking de las mejores universidades del mundo.

En el área económica, no sería descabellado pensar que esta visión o enfoque global de los fenómenos socio- económicos, y de la realidad en su conjunto, pueda ser uno de los factores determinantes en la emancipación económica que han presentado varios  países asiáticos. Esta peculiaridad que se les ha observado de sobreponerse a todas las adversidades e ir siempre hacia adelante. Y para muestra, ¿qué país, sino Japón, después de haber sido arrasado durante la 2ª Guerra mundial en apenas 50 años pudo  llegar a ser una de las  primeras economías del mundo,. ¿O China, que en  apenas  unos 20 años de haber adoptado la economía de libre comercio, ha llegado a ocupar el lugar preponderante  que tiene actualmente al punto de llegar a ser una gran amenaza para las economías más consolidadas del mundo occidental.

No es mi intención, en este ensayo, adoptar una postura partidista, simplemente quiero destacar la existencia de estas dos perspectivas tan distintas, y  divergentes de observar la realidad entre ambas culturas.

El cerebro de los orientales funciona de diferente manera que el de los occidentales y la educación temprana parece ser  el factor que confecciona estas diferencias en el cerebro. Vemos diferente, pensamos diferente, las redes neuronales que conforman nuestro cerebro son distintas.

Considero que lo valioso de este análisis es que nos debe conducir a cuestionar nuestro sistema educativo, a revisar los planes de estudio y la contribución de los padres de familia en la educación. Así como,  a generar modelos educativos más acordes a las necesidades de la época actual, tal vez aprendiendo de la cultura oriental o retomando de ellos ciertos aspectos que pudieran mejorar u optimizar la educación de las futuras generaciones de mexicanos, con la finalidad de que los niños y jóvenes del mañana, puedan responder exitosamente a las necesidades del mundo que los rodea.

Para finalizar este ensayo diré que: la explicación científica de esta divergencia cultural entre Oriente y Occidente,  ha sido  para mí poco menos que la “piedra angular” de la modesta línea de investigación que he estado siguiendo  en estos últimos 10 años. Pues he encontrado en ella respuesta a varias interrogantes que me han inquietado.

En fin … después de todo, como bien dice el refrán: “En este mundo traidor nada es verdad o es mentira, todo es según el color  del cristal con que se mira”. ¿Cómo prefieres el título?: “Cuestión de enfoque”,  muy occidental, y si lo oriental es lo que te seduce, simplemente: “Enfocar”.

Referencias Bibliográficas:

• (2002). Moreno María Martha, Diseño de un modelo didáctico para la construcción de conceptos en química en el nivel medio superior. CIIDET. Querétaro, México.

 

 

M.C. MARIA MARTHA MORENO MARTINEZ

Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 147 (CBTis 147) MÉXICO

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